GRECIA Y ROMA

CIVILIZACIÓN GRIEGA


1. HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN GRIEGA

A. LAS CIVILIZACIONES EGEAS

La civilización cretense o minoica (2500 – 1500 a. C)

Se inició en la isla de Creta. Se dedicaron al comercio marítimo. En cada una de las ciudades había palacios desde donde gobernaban reyes. Los reyes dirigían la vida y la economía de las ciudades. Los palacios más importantes fueron: Festos, Mallia, Hagia Triada y Cnossos.

El rey Minos gobernó desde Cnossos, unificó toda Creta y es conocido por la leyenda del minotauro. Desarrollaron la escritura lineal A.

La civilización cretense fue arrasada por los aqueos.

La civilización micénica (1500 – 1150 a. C)

Los aqueos con sus armas de bronce y sus carros de guerra invadieron a los pueblos de Grecia. Introdujeron el caballo. Crearon la escritura lineal B. Fundaron la ciudad de Micenas, rica y poderosa. Otras ciudades fueron Tirinto, Tebas y Atenas. El rey que lideraba a los guerreros concentraba todo el poder.

B. LA ÉPOCA OSCURA: EL NACIMIENTO DE LAS «POLIS» GRIEGAS (1150 – 800 a. C)


El año 1200 a. C., los dorios y los jonios, invadieron la península de los Balcanes y desplazaron a los aqueos hacia el Asia Menor. Se inició la época oscura, llamada la época homérica, porque las noticias que se tienen de esa época son extraídas de los dos poemas de Homero, la Iliada y la Odisea. Los dorios, con sus armas de hierro, se establecieron en los territorios del sur, en la península del Peloponeso; y, los jonios ocuparon la zona central, en el Ática. Las invasiones provocaron el abandono de las ciudades, la dispersión de la población, la reducción del comercio y la ruralización de Grecia.

En la larga etapa que se prolongó hasta el siglo VIII se produjo la fusión entre los invasores y la población primitiva. La organización política y social se basó en la posesión de la tierra y el ganado. Cada grupo, organizado en torno al genos -núcleo humano que se consideraba descendiente de un antepasado común y rendía culto a los mismos dioses protectores-, constituyó un Estado soberano llamado polis. Cada polis comprendía una ciudad y los territorios vecinos y era independiente en todos los aspectos, económico, religioso y político. Todas compartían un modelo cultural común, que las hacía sentirse parte de una misma civilización.

Una de las tradiciones que compartían eran los Juegos Olímpicos, que se celebraban cada cuarto años en la ciudad de Olimpia (776 a. C.). Las disciplinas que se disputaban eran el boxeo, atletismo, carrera de carros, jabalina y lucha. El objetivo de los juegos era fortalecer la unidad, adorar al dios Zeus y propiciar la paz

Quienes pertenecían al genos fundador constituían la clase privilegiada que contaba con todos los derechos. Estos nobles eran los dueños de la tierra y, como controladores de la riqueza, poseedores del poder militar y en definitiva del político. El resto de la población de la polis estaba formado por un pequeño campesinado, desprovisto de protección y de derechos.

C. LA ÉPOCA ARCAICA


Entre los siglos VIII y VII a. C. se produjo una crisis, las polis se vieron afectadas por grandes cambios económicos, sociales, ideológicos y políticos. En esta evolución se dieron los hechos siguientes:

La colonización de nuevas tierras motivada por el exceso de la población entre las distintas polis griegas, la falta de alimentos, el deseo de impulsar la industria y el comercio y la salida del país de muchos griegos disconformes con la situación general. Por el Mediterráneo occidental y por el mar Negro surgió una red de colonias, vinculadas a sus metrópolis de origen, pero independientes, por lo que propiamente no se puede hablar de un imperio colonial. 

Con este proceso adquirió gran importancia el comercio y la artesanía. Permitió a los griegos entrar en contacto con diversos pueblos; y, se expandió la civilización griega por la cuenca del mar Mediterráneo. 

El nacimiento de una nueva clase social formada por comerciantes, armadores y artesanos como consecuencia del auge del negocio mercantil, actividad que se vio favorecido por el uso de la moneda.

La ruptura del monopolio militar de la oligarquía, ya que la aparición de nuevos tipos de armas y de estrategias lucha (la falange y el hoplita en tierra, los trirremes en el mar) permitió a las clases medias -comerciantes y agricultores- participar en la defensa de la polis.

La fuerza y la cohesión del genos se resquebrajaron a medida que el individuo conquistó poder económico y social. Se entabló una lucha por el poder político en la que el campesinado, siempre amenazado por las deudas, apoyó a la nueva clase de comerciantes frente a la aristocracia que controlaba la mayor parte de tierras. La aristocracia exigía fuertes tributos o altos intereses por los préstamos que concedía a los campesinos, quienes al no poder pagar sus deudas terminaban entregando sus tierras o convertidos en esclavos.

La situación provocó el descontento social y dio origen al surgimiento de legisladores que reformaron y pusieron por escrito las leyes. Así, se llegó a la instauración de la democracia, en un largo proceso en el que jugaron un papel importante los legisladores y los tiranos. Los primeros (Licurgo en Esparta, Solón en Atenas) dictaron leyes igualitarias, lo que supuso fortalecer la idea de Estado en contra de la del genos. Los segundos (Pisístrato en Atenas) ejercieron un poder autoritario, pero apoyado en el pueblo. 

D. LA ÉPOCA CLÁSICA: ATENAS Y ESPARTA EN EL SIGLO V a. C.


En el tránsito del siglo VI al V a. C., el mundo griego se vio amenazado por Cartago en Occidente y por el Imperio persa en Oriente. Las guerras médicas (499 - 449), en las que se enfrentaron griegos contra persas, tuvieron gran repercusión en el futuro de Grecia, ya que las polis griegas combatieron unidas en defensa de su  independencia y en la guerra afirmaron su superioridad Atenas y Esparta.

Atenas, la «polis» de la democracia. Esta polis se encontraba en la península de Ática y fue fundada por los jonios. Tras la victoria sobre el Imperio persa, Grecia alcanzó su momento de mayor esplendor y Atenas a su vez se convirtió en la polis más poderosa. En «el siglo de Pericles», (461 - 431) alcanzó las más elevadas cotas políticas, artísticas y culturales.

El sistema político de Atenas fue la democracia, uno de los legados mas grandes que dejaron los griegos a la posteridad, cuya implantación fue posible por tratarse de un pequeño Estado, por estar limitada sólo a los ciudadanos (quedaban excluidos los metecos y los esclavos) y por su alto nivel económico. Atenas contaba con dos particulares fuentes de financiación: el trabajo de los esclavos y la aportación tributaria de la Liga de Delos, constituida para la defensa contra los persas. Los atenienses se habían impuesto sobre la Liga, que sirvió de base a un auténtico imperialismo ateniense. 
Atenas, antes de llegar a la democracia, pasó por la época de los legisladores Dracón y Solón; posteriormente, paso por la tiranía de Pisístrato. El legislador que dio las bases de la democracia fue Clístenes quien dispuso el derecho del voto y estableció que cualquier ciudadano podía ser elegido para ejercer cargos públicos.  La democracia finalmente fue consolidada por Pericles.

En la democracia ateniense las instituciones más importantes fueron la boule, asamblea compuesta por 500 miembros que se encargaba de elaborar las leyes. También existía otra asamblea llamada la Ekklesia, que se encargaba de aprobar las leyes y elegir a los magistrados. Los heliastas fueron los encargados de la administración de justicia. El poder ejecutivo estaba a cargo de los arcontes.

Los eupátridas o atenienses eran los únicos que tenían derechos y que por lo tanto se beneficiaban de la democracia. Los metecos o extranjeros, que vivían en las polis no tenían derechos, aunque se les consideraba hombres libres. Por último estaban los esclavos, que trabajaban como campesinos y en labores artesanales.

Esparta, la «polis» aristocrática y militar. Fue fundada por los dorios, se situó en la península del Peloponeso. En Esparta, al contrario de lo que sucedía en Atenas, una organización aristocrática y militar seguía garantizando el dominio de la oligarquía. Los espartanos, que eran la minoría doria conquistadora, se organizaron sobre la opresión de los pueblos primitivos vencidos, los periecos (hombres libres sin derechos); y, los ilotas siervos del Estado eran tratados duramente. Su economía se basaba en la agricultura. Políticamente se gobernaron por la Gerusía (consejo de Ancianos), por la Apella (Asamblea popular integrada por soldados), contaron con dos reyes que eran figuras decorativas (diarquía) y los Eforos (Altos Magistrados). 

El espartano se educaba en colectividad, en campamentos militares, se le sometía a una estricta disciplina, aprendían a andar descalzos, usar ropa ligera todo el año y realizaban ejercicios todo el año.

E. LA ÉPOCA HELÉNICA: LA DOMINACIÓN MACEDÓNICA. 


Terminadas las guerras médicas, Atenas y Esparta rivalizaron por conseguir el predominio en Grecia y se enfrentaron en una guerra civil en la que participaron todas las polis griegas. Tras varios años de lucha, en la llamada guerra del Peloponeso (431-404), Atenas fue derrotada. Entre las rivalidades internas y la lucha por la hegemonía entablada entre Atenas, Esparta y Tebas, se produjo la crisis de las polis y el final de su historia. El individualismo y la desunión hicieron que Grecia perdiera lo que más estimaba, su libertad. La independencia de las polis acabó con el sometimiento a un poder extranjero: Macedonia, cuyo rey, Filipo II, aprovechó la crisis de las ciudades griegas y conquistó Grecia en el año 338 a. C. (batalla de Queronea)

Alejandro Magno, hijo y sucesor de Filipo, aseguró su dominio sobre Grecia y conquistó un vasto imperio que se extendía por Egipto, Mesopotamia y Persia, y llegaba hasta la India. Alejandro Magno trató de formar un imperio universal en el que griegos y bárbaros, fundidas sus creencias y culturas, constituyesen un único pueblo. La helenización de Oriente dio lugar a una nueva cultura, el helenismo, en la que junto a lo griego entraron las aportaciones de las civilizaciones orientales. Así el marco político y cultural de las polis se universalizaba. A la muerte de Alejandro Magno (323 a. C.) sus generales se dividieron su imperio, dando lugar al origen de los reinos helenísticos: reino de Egipto, reino de Siria y reino de Macedonia. Sus características fueron: centralización del poder en manos del rey, existencia de una corte de funcionarios que administraban el reino, una política militar expansionista, los reyes eran dueños de todos los bienes.

2. EL ARTE, LA CULTURA Y CIENCIA


A. EL ARTE GRIEGO

El interés por el hombre, que caracterizó a toda la civilización griega, impregnó también su arte. El racionalismo llevó a la búsqueda de la belleza ideal por medio de la proporción, la armonía y el equilibrio.
  • La arquitectura alcanzó su máximo desarrollo con ocasión de la reconstrucción de Atenas tras las guerras médicas. Se caracterizó por el uso del mármol como material constructivo y el uso de las columnas. Las construcciones más características de los griegos fueron templos donde residían los dioses y de plano rectangular (el Partenón en Atenas, dedicado a la diosa Atenea). También construyeron los teatros, los odeones, los estadios, los hipódromos, ágoras o plazas públicas. Los estilos arquitectónicos se resumen en tres órdenes o estilos fundamentales: el dórico, el jónico y el corintio, más tardío, es una solución que participa de las dos anteriores.
  • La escultura desarrolló temas favoritos: la representación de los dioses, los héroes y los atletas. Se trató de representar la belleza ideal del cuerpo humano perfecto, por ello practicaron el desnudo. La belleza se basaba en la proporción armoniosa del cuerpo. Utilizaron el bronce y el mármol. Las técnicas y los gustos evolucionaron desde el período arcaico al helenístico y llegaron a alcanzar un dominio absoluto de la expresión con una técnica naturalista perfecta. Entre los escultores tenemos a Mirón (Discóbolo), Policleto (Doríforo llamado también Canón), Fidias (decoración con relieves del frontis del Partenón), Praxiteles (Venus de Gnido)
  • La pintura apenas dejó testimonios. Sin embargo, es muy elevado el número de piezas de cerámica artística que se conservan, en las cuales de puede aprecia la pintura griega.


B. LAS LETRAS GRIEGAS 


  • La literatura. La poesía épica, la poesía lírica y el teatro fueron los géneros principales. Homero, con la Ilíada y la Odisea, y Hesíodo, con la Teogonía, son los principales representantes de la épica. Anacreonte, Píndaro y Safo de Lesbos destacan en la poesía lírica. El teatro griego muestra dos campos importantes: la tragedia (el desenlace es infeliz, el hombre al enfrentarse contra su destino o los dioses, sale perdiendo ante fuerzas superiores) y la comedia (tiene un desenlace y un desarrollo festivo y alegre). Los grandes maestros de la primera son Eurípides, Sófocles y Esquilo. En la comedia destaca la gran figura de Aristófanes.
  • Historia. Intentaron encontrar las causas humanas de los acontecimientos históricos. El padre de la historia es Herodoto, que describe las guerras médicas. También sobresale Tucídides, quien narra las guerras del Peloponeso. Otro historiador que destaca es Jenofonte, autor de la obra Anábasis.
  • Oratoria. Se desarrolló gracias a la práctica de la democracia. La figura mas destacada fue Demóstenes, cuyas obras Las Filipicas, se dirigen contra Filipo II de Macedonia.
  • La filosofía. Es posiblemente donde alcanzaron los más elevados niveles de creación. Los filósofos se plantearon una explicación racional del universo, superando los condicionamientos mágicos y religiosos que tenía el hombre de su época. Los primeros filósofos, llamados los presocráticos, (Anaximandro, Heráclito, Tales de Mileto, Anaxímenes, Heráclito, Demócrito, etc.) buscaron describir el elemento de la naturaleza que era el origen de todas las cosas. La observación de la realidad les hizo pensar en la existencia de algún elemento (agua, aire, fuego) que sirviera para explicar su origen (el arje o principio generador del mundo). 
Luego a los sofistas les interesó la política y el hombre en sociedad. Para ellos no había una verdad universal, sino tantas verdades como hombres en la tierra. 
En cambio, Sócrates y Platón reflexionaron sobre el hombre, y Aristóteles aplicó su pensamiento a todos los saberes. Sócrates (470 – 399 a. C) fue un testimonio inigualable de honradez, de justicia y de respeto a las leyes. Su método de enseñanza fue la mayéutica, que consistía en cuestionar las afirmaciones del interlocutor para llevarlo a elaborar nuevas ideas. Su propuesta es el conocimiento de si mismo y la practica de la virtud. El ideal de la juventud debe ser la búsqueda de la verdad. Un tribunal ateniense le condenó a beber la cicuta, forma habitual de ejecución, lo que realizó con serenidad. Platón (428 – 348 a. C.) creó la Academia donde enseñó su método dialéctico (proposición e interpelación) y expresó su pensamiento, en su obra Diálogos, de que la verdad está en las ideas y que la más preciada de éstas es el bien. Los objetos materiales son copias de ideas eternas e inmutables. Los gobernantes deben ser educados en filosofía para un buen gobierno de los asuntos públicos. Aristóteles (384 – 322 a. C.), propuso el método peripatético. Sostuvo que la verdad se encuentra en el mundo exterior. Preceptor de Alejandro Magno, creó la Lógica y dividió las ciencias en tres grupos: Teóricas (Matemática, Física y Metafísica), Prácticas (Ética, Política y Economía), Poéticas (Retórica y Poética).



C. CIENCIAS

  • Matemáticas. El teorema de Pitágoras
  • Medicina. Hipócrates (padre de la Medicina) planteó que la enfermedades se producen por causas naturales y no influencia de los dioses 


3. LA RELIGIÓN GRIEGA


Era politeísta. Todas las polis griegas creían en los mismos dioses, lo que se constituyó en un factor de unidad. En un inicio los dioses representaban las fuerzas de la naturaleza y eran los que dirigían las diversas actividades humanas. Fue una religión antropomórfica, sus dioses no solo tuvieron la forma de los seres humanos, también poseían los vicios y las virtudes de los seres humanos, pero a diferencia de los seres humanos tienen el don de la inmortalidad y la omnipotencia.  Sus dioses se organizan en una genealogía y viven, sienten y se relacionan entre sí de modo parecido al de las familias humanas. Residen en el Olimpo, presididos por Zeus, el dios del cielo y del trueno; y, desde allí bajan y se relacionan con los hombres en cuya vida influyen decisivamente, asimismo se mezclan en la vida de los hombres, llegando incluso a enemistarse y pelearse entre si. Se han elaborado historias complicadas acerca de la vida de sus dioses a las que se denomina mitos.

Los héroes, hijos de un dios y de un mortal, constituyen un nexo perfecto entre los hombres y los dioses: ciudades y genos se consideraban fundados por un héroe. Entre los principales héroes tenemos: Heracles (Esparta), Teseo (Atenas), Edipo (Tebas), Jasón.

En cuanto a los cultos y creencias, sostenían que los templos eran las moradas de sus dioses, a quienes les ofrecían regalos y sacrificios. Existieron los oráculos, lugares para conocer el futuro que nos depara los dioses, el más importante fue el de Delfos, donde la pitonisa se encargaba de darnos a conocer los mensajes y los deseos de los dioses.

También tuvieron un carácter sagrado los juegos deportivos, a los que acudían las diversas polis griegas. Los más importantes fueron: los Olímpicos, en Olimpia en honor a Zeus; los Píticos, en Delfos en honor a Apolo; los Istmitos, en Corinto en homenaje a Poseidón; y los Nemeos en Nemea en honor a Zeus.

CIVILIZACIÓN ROMANA



1. LOS ORÍGENES DE ROMA


Roma se fundó en la península Itálica. Sus límites son: por el norte, los Alpes; por el sur, el mar Jónico; por el este, el mar Adriático; y, por el oeste el mar Tirreno. Los montes Apeninos recorren todo el territorio de la península

Los primeros habitantes de la península fueron:
Los pueblos itálicos (latinos, samnitas, sabinos, oscos, ecuos y volscos). Se ubicaron en la parte central de la península Itálica.
Los etruscos, se establecieron en el norte. Conformaron una confederación de doce ciudades.
Los griegos, se establecieron al sur de la península Itálica, región conocida como la Magna Grecia.

La ciudad de Roma se fundó en el valle de Lacio junto al río Tíber. Históricamente se sabe que, donde se fundó Roma, primero vivieron varios pueblos, entre ellos los latinos. Posteriormente los etruscos conquistaron a los latinos y trasformaron Roma. Pero, según la leyenda, Rómulo fundó la ciudad de Roma en el año 753 a. C. 

2. PERIODOS HISTÓRICOS


A. LA MONARQUÍA


La península Itálica, en el siglo VIII a. C., estaba habitada por diversos pueblos: los galos en el valle del Po (Galia Cisalpina), los etruscos en el valle del Arno, los italiotas (albanos, samnitas, sabinos y latinos) en el centro; y, los colonizadores griegos en el sur (Magna Grecia).

Los cuatro primeros reyes fueron de origen latino (Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio y Anco Marcio). Posteriormente, los etruscos conquistaron varias aldeas que los latinos habitaban en la comarca conocida como las Siete Colinas y transformaron a partir de estas aldeas, la ciudad de Roma, a la que rodearon de una muralla. Ellos gobernaron la ciudad entre 616 a. C. y 509 a.C. Entre los reyes etruscos destacan Tarquino el Mayor, Servio Tulio y Tarquino el Soberbio. 

Durante este período de influencia etrusca, se estableció la monarquía como forma de gobierno. Según la cual el rey era la máxima autoridad, tenía funciones judiciales, administrativas, militares y religiosas, su cargo no era hereditario. Existía el senado compuesto por 300 miembros que pertenecían a las familias patricias principales (gens), entre sus funciones estaba la de elegir y asesorar al rey, el cargo era de por vida. También existieron unas asambleas populares denominadas los comicios que se encargaban de aprobar o rechazar la designación del nuevo rey propuesta por el Senado, aprobaban las medidas adoptadas por el rey y el senado.
La sociedad de la monarquía se dividió en tres grupos. Los patricios, la clase más poderosa, propietarios de las tierras y con derecho a ejercer los cargos públicos. Los plebeyos, libres pero sin privilegios. Los esclavos, considerados cosas.

La dominación etrusca fue mal sobrellevada por los patricios. En el año 509 a. C., destronaron al último rey etrusco, Tarquino el Soberbio, quien había vulnerado las facultades del Senado. Luego adoptaron como forma de gobierno la República.

B. LA REPÚBLICA ROMANA


En esta época, el senado, se convirtió en la institución política mas importante, estaba conformado por los jefes de las familias patricias, quienes eran descendientes de los fundadores de la ciudad, se encargaban de dictar las leyes, determinar la política exterior y supervisar a los magistrados. Los reyes fueron reemplazados por las magistraturas, que se encargaban de la administración del Estado, eran cargos públicos electivos y desempeñados de manera periódica. Los magistrados mas importantes fueron: los cónsules, que eran dos, su cargo era anual y representaban el máximo poder civil y militar; los pretores, se encargaban de la administración de justicia; los censores, quienes se encargaban de la moral pública y de realizar los censos a la población; los ediles, eran los que en las ciudades se encargaban de mantener el orden y de inspeccionar y darle mantenimiento los monumentos; los cuestores se encargan de la administración de las finanzas; los tribunos de la plebe, que representaban a los plebeyos ante el Senado, tenían el derecho de veto y el derecho de promover la aprobación de leyes. También se mantuvieron los comicios asambleas, a través de los cuales, los ciudadanos podían aceptar o rechazar las leyes, elegir a los magistrados por un periodo de un año, de esta forma el pueblo podía intervenir en los asuntos públicos.

La lucha de los plebeyos contra los patricios. Los patricios eran los únicos que tenían derechos políticos en Roma, eran los descendientes de las familias fundadoras de la ciudad; y, su poder económico se basaba en la propiedad de las tierras. Otro grupo importante eran los plebeyos, quienes eran los descendientes de los habitantes que llegaron en épocas posteriores a la fundación de Roma. Durante la republica los plebeyos exigieron tener los mismos derechos que los patricios, lo que dio lugar a una serie de conflictos entre ambos grupos sociales. Entre los siglos V y IV, los plebeyos conquistaron una serie de derechos y beneficios como:

El surgimiento del Tribuno de la Plebe, un funcionario encargado de defender los intereses de los plebeyos ante el senado.
La Ley de las XII Tablas, que fue una ley común e igual para patricios y plebeyos
La Ley Licinia, que dispuso que uno de los cónsules debería ser un plebeyo.
La Ley Canuleya, por la que se permitió los matrimonios mixtos

Después de las luchas, desaparecieron las diferencias políticas entre patricios y plebeyos, solo quedó la diferencia entre ricos y pobres.

La expansión romana. Roma emprendió la conquista la península Itálica, sometiendo a los numerosos pueblos que la habitaban. Los episodios más importantes fueron las guerras Samnitas (343-290 a. C.) y la conquista de la Magna Grecia, en el sur de la península. Tras anexionarse toda Italia, Roma inició su expansión mediterránea, lo que produjo un enfrentamiento con Cartago (ciudad de origen fenicio que controlaba las rutas comerciales del mar Mediterráneo), ubicada al norte de África, actualmente es Túnez. Roma logró derrotar a Cartago en las guerras Púnicas, con lo que consolidó su dominio sobre el Mediterráneo occidental y Cartago fue arrasada.

La siguiente fase de la expansión romana se inició con la intervención romana en Grecia. En el año 146 a. C., Grecia había quedado incorporada a Roma. Poco después, Roma conquistó las islas Baleares, la Galia Cisalpina, la Galia e Hispania. El mar Mediterráneo se convirtió en el Mare Nostrum para los romanos (Mar nuestro).

Las principales consecuencias de la expansión fueron:

El poder se concentró en el Senado, se consolidaron los militares y los territorios conquistados se convirtieron en provincias.
La aristocracia se enriqueció debido a que acumularon las tierras conquistadas. En cambio, los sectores populares, fueron afectados por el alto costo de vida, el incremento de los impuestos, la venta de sus tierras para pagar las deudas.
Se produce la romanización de los pueblos conquistados. Roma impuso sus instituciones, costumbres y leyes

Crisis de la república. Como resultado de las guerras de expansión, los únicos que se beneficiaron fueron los miembros de la clase senatorial, entre los que se distribuyó las tierras conquistadas; sin embargo la guerra perjudicó a las clases más humildes, los campesinos al retornar a sus lugares de origen encontraban que sus familias habían contraído numerosas deudas y que se encontraban arruinadas. 

Todo lo anterior, produjo una profunda crisis política y social, que intentó ser solucionada por los hermanos Tiberio y Cayo Graco, quienes propusieron realizar una reforma agraria que consistía en limitar la extensión de los latifundios y entregar parcelas a los campesinos pobres, para solucionar los problemas que afectaban a los campesinos.  Algunos ciudadanos apoyaron las reformas y crearon el partido popular, pero la mayoría se opuso y crearon el partido senatorial. Tiberio y sus seguidores fueron asesinados. Luego Cayo Graco, propuso la Ley Frumentaria, que facultaba al Estado a comprar trigo para venderlo subsidiado a los más pobres. Propuso la Ley de las Colonias, en Italia y África para los pobres sin tierras. También propuso la Ley de la Ciudadanía, para otorgar el derecho de ciudadanía a todos los pobladores de la península Itálica. También fue asesinado

Ante el fracaso de las reformas, la situación que desembocó en una guerra civil que abrió el camino a los caudillos militares. Apareció Mario, militar de origen plebeyo que fue nombrado cónsul, como jefe del partido popular estableció la profesionalización del servicio militar. Fue destituido por Sila, de origen patricio, representaba los intereses del partido senatorial. 

Después de la muerte de Sila, se buscó evitar la concentración del poder en una sola persona. Julio César puso punto final a este sangriento período formando un primer triunvirato que asumió el poder, el mismo que estaba integrado por Julio César, Pompeyo y Craso. Poco después, Julio César se alzó con el poder, tras vencer a Pompeyo en la batalla de Farsalia; instauró una «dictadura perpetua». Tras la muerte de Julio César, se formó un segundo triunvirato, integrado por Octavio, Marco Antonio y Lépido. Octavio, puso fin al período republicano al proclamarse emperador, con el nombre de Augusto.

C. EL IMPERIO ROMANO


En el año 31 a. C., se inicia el Imperio romano cuando Octavio Augusto, implantó un régimen político denominado el Principado, cuyas principales características políticas fueron: la supervivencia aparente del sistema republicano y la concentración del poder en la persona del emperador. Augusto poco a poco fue acumulando en su persona diversos cargos y magistraturas: fue nombrado tribuno de la plebe, emperador, príncipe, Augusto y Sumo Pontífice.   Basó su poder en el apoyo del ejército romano, culminó diversas campañas militares, iniciándose así un largo período de paz -la Pax romana-, que, prolongándose durante dos siglos, sólo se vio interrumpido por guerras muy esporádicas. Antes de morir, Augusto nombre como sucesor a Tiberio, de esta forma se estableció el Principado, los emperadores decidían a quien los iba a suceder en el cargo. Durante el Principado, el dominio territorial de Roma llegó a su máxima expresión, se establecieron los limes o limites del imperio y el ejército jugó un papel muy importante en la vida política. Se crearon dos tipos de provincias: las imperiales, situadas en zonas estratégicas, dependían del emperador; y las senatoriales, en zonas pacificadas, dependían del Senado. Se concedió la ciudadanía a los hombres libres de Roma, luego se amplió a los de las provincias. 

En el siglo III se inició la decadencia del Imperio. A finales de ese siglo, la situación del Imperio era caótica: el enorme extensión del Imperio, crisis política y militar, la crisis económica (el hambre y la miseria provocaron un notable descenso demográfico). El emperador Dioclesiano emprendió una profunda reorganización del Imperio, que lo llevaron a poner fin al principado e implantar un régimen llamado el Dominado, donde el emperador asume el título de Dominus (señor), centraliza al máximo todo el poder y lo ejerce de manera absoluta; desaparece el Senado por completo. Diocleciano para una mejor administración del Imperio lo dividió en cuatro partes administrativas, a este sistema se le llamó la Tetrarquía. Roma perdió su importancia política, hasta el punto de que Constantino trasladó la capital a Bizancio (Constantinopla).

Posteriormente se produjo la división del Imperio en dos partes: el Imperio de Oriente y el Imperio de Occidente, por parte del emperador Teodosio (395 d. C.). La decadencia del Imperio fue en aumento hasta que, en el año 476 d. C., Roma fue tomada por los hérulos, uno de los pueblos bárbaros.


3. LA CULTURA ROMANA: LA LENGUA Y EL DERECHO


Estuvo influida fundamentalmente por las creaciones del helenismo y, en menor medida, por las aportaciones de otros pueblos que formaron parte del Imperio. Su originalidad consistió en dar a esos variados elementos una unidad cultural fundamentada en una lengua (el latín) y un Derecho común.

La lengua latina. Fue utilizada en todo el ámbito del Imperio y se mantuvo en gran parte de Europa hasta la Baja Edad Media. Del latín derivaron posteriormente las lenguas románicas (italiano, rumano, francés, castellano, catalán, gallego, portugués). En lengua latina se desarrolló una amplia literatura, heredera directa de las letras griegas, que abarca desde la comedia (Plauto y Terencio) hasta la oratoria (Cicerón); desde la historia (Polibio, Salustio, Julio César), hasta la sátira (Juvenal, Marcial), sin olvidar al célebre poeta épico Virgilio.

El Derecho. Fue la más alta y original creación de Roma y el más grande aporte a la civilización occidental, las leyes han sido la base de los sistemas legales de la mayoría de países europeos y del derecho canónico de la Iglesia católica. Su importancia fue que le dio unidad a un Imperio conformado por pueblos y civilizaciones tan heterogéneas. El primer cuerpo de leyes escritas fue el código llamado Ley de las Doce Tablas, que surgió como consecuencia de la lucha de los plebeyos contra los patricios; fue escrito por los decemviri, y era una ley común a todos. Sobre este primer conjunto se fueron acumulando nuevas normas, procedentes de los edictos y de las constituciones imperiales, y toda la jurisprudencia.

Los jurisconsultos romanos distinguieron entre Derecho público, que regulaba las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, Derecho privado, que regulaba las relaciones entre los ciudadanos, y Derecho internacional, que regulaba las relaciones entre los pueblos. 

4. EL ARTE ROMANO


A. LA ARQUITECTURA


Tuvo un carácter grandioso, monumental y práctico. Cumplió una función pública, está al servicio del ciudadano, es útil y practica. Aprendieron de los etruscos el uso del arco y construyeron bóvedas tan colosales como la del Panteón de Agripa. Utilizaron el cemento y el hormigón

Continuadores del arte griego, transformaron los órdenes arquitectónicos griegos y crearon el orden toscano (derivado del dórico) y el orden compuesto (combinación del jónico y del corintio). Sus templos, de los que es un buen ejemplo la Maison Carrée de Nimes, presentan también una fuerte dependencia de los modelos griegos.

La mayor originalidad del arte está en la construcción de edificios civiles, monumentos conmemorativos y obras públicas.

Entre los edificios civiles destacan la basílica, edificio reservado para las transacciones comerciales y la administración de justicia; las termas o baños públicos con diferentes lugares para agua fría, templada y caliente  (Termas de Caracalla, en Roma); los teatros, que siguen en gran parte el modelo griego; el anfiteatro, creación original romana, destinado al espectáculo de las luchas de gladiadores o de fieras (Coliseo de Roma construido por los Flavios); el circo, construcción alargada destinada a las carreras de carros (cuadrigas), poseen galerías y arena (Circo Máximo, en Roma); y, templos, dedicados a las divinidades
Los monumentos conmemorativos se construyeron para glorificar los triunfos de Roma y de sus generales ilustres. Los más importantes son los arcos de triunfo (Arco de Constantino, en Roma; Arco de Bará, en Tarragona) y las columnas conmemorativas que se erigían en recuerdo de un acontecimiento político o militar.
Muestras perfectas de la unión entre el arte y la ingeniería son las innumerables obras públicas construidas por los romanos (calzadas, puentes, embalses, acueductos, puertos). Se construyeron para hacer grata la vida de los ciudadanos y para facilitar el gobierno y la administración.

B. LA ESCULTURA

Inspirada en la escultura griega (copiaron los modelos griegos) y enraizada en la etrusca, la escultura se inclinó por el realismo. Para adornar las plazas, edificios públicos, palacios. Mayormente fueron de mármol o bronce. Esto se tradujo en dos tipos fundamentales de obras: el retrato y el relieve histórico.

El retrato es el género más destacado de la escultura. Se caracteriza por la fidelidad y realismo de los rasgos y tocado de los retratados. Los hay de cuerpo entero (Augusto de Prima Porta), sedentes (Agripina), ecuestres (Marco Aurelio) y de busto.

En los relieves históricos se esculpían secuencias de algún acontecimiento decisivo en la vida del Imperio. Destacan en este género la columna de Trajano y la columna de Marco Aurelio y, sobre todo, los relieves que decoran el Ara Pacis de Augusto, en Roma.

C. LA PINTURA, EL MOSAICO Y LA CERÁMICA

La pintura es bien conocida gracias a los ejemplos conservados en Pompeya y Herculano. Son grandes pinturas al fresco que decoraban las paredes de edificios lujosos. El mosaico adquirió un gran desarrollo en el Imperio romano; en el llamado opus tesellatum se reproducen verdaderas composiciones pictóricas. Los romanos fabricaron también una fina cerámica de color rojo, llamada terra sigillata.

5. EL CRISTIANISMO


A. JESÚS DE NAZARET Y SU MENSAJE


Jesús de Nazaret nació en Belén de Judea, cuando reinaba en Roma el emperador Augusto. La fecha de su nacimiento marca el principio de la era cristiana.

Durante treinta años Jesús llevó una vida sencilla en Nazaret, aldea de Galilea. A los treinta años comenzó a predicar el Reino de Dios. Tres años después, tras entrar triunfalmente en Jerusalén y celebrar la Pascua con sus discípulos, fue traicionado por uno de los suyos (Judas) y entregado a las autoridades judías, quienes consiguieron que el gobernador romano Poncio Pilato lo condenara a morir crucificado.

La vida, predicación, muerte y resurrección de Jesús fue narrada en los Evangelios.

La predicación de Jesucristo se dirigió directamente a los judíos, pero tenía alcance universal, puesto que prometía la salvación a todos los hombres. Los puntos fundamentales del mensaje de Jesús son éstos:

La existencia de un solo Dios frente a los innumerables cultos practicados en el Imperio romano. Es un Dios cercano y accesible, que se hizo hombre y murió para salvar a todos los hombres.
El amor como eje de la conducta del cristianismo, primero a Dios sobre todas las cosas y después a los demás: «Ama al prójimo como a ti mismo.»
Una esperanza de salvación, en la que la vida en la Tierra es un paso para la eterna. El sacrificio y muerte de Jesús constituyen el modelo: «El que quiera venir en pos de mí, tome su cruz y sígame.»
La igualdad entre todos los hombres, que son considerados como hermanos.
La separación de lo espiritual y lo temporal, unido a la aceptación del orden establecido: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»

B. LA DIFUSIÓN DEL CRISTIANISMO


Poco después de la muerte de Jesús, sus discípulos empezaron a predicar su doctrina y la fe en la resurrección. Los doce apóstoles difundieron el evangelio por todo el mundo conocido.

Pedro, el primero de los apóstoles, predicó en Roma; Santiago el Menor evangelizó sobre todo a los hebreos; Pablo de Tarso, en sucesivos viajes, extendió el cristianismo por toda Asia Menor y Grecia e, incluso, puede argumentarse razonablemente su venida a España.

La difusión del cristianismo fue tan rápida que, a principios del siglo III, Tertuliano pudo escribir: «Somos de ayer y lo llenamos todo.»

El año 313, el emperador Constantino, promulgó el Edicto de Milán que estableció la tolerancia religiosa, se reconoció al cristianismo, se permitió a los cristianos a realizar sus ceremonias y ocupar cargos públicos. En el Concilio Ecuménico de Nicea (325) se definió la doctrina esencial del cristianismo. En el año 380, el emperador Teodosio, mediante el Edicto de Tesalónica, proclamó al cristianismo como religión oficial del Imperio romano. A la difusión de la nueva doctrina contribuyó eficazmente la unidad política y lingüística establecida por Roma, la integridad moral del cristianismo frente a la disolución de las costumbres romanas y el escepticismo de la sociedad pagana.

Antes de la caída del Imperio, la religión cristiana había desbordado sus fronteras y arraigó en pueblos muy diferentes. De este modo, la Iglesia sobrevivió al derrumbamiento del mundo clásico, convirtiéndose en depositaria de todo su legado cultural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario